¿Has notado que tu ROAS en Facebook e Instagram ya no es lo que era?
No estás solo. Muchos ecommerces que han exprimido al máximo Meta Ads están viendo cómo el coste por adquisición sube, la fatiga creativa se acelera y escalar se vuelve cada vez más difícil. Si eres CEO o CMO de un ecommerce, esta situación te sonará familiar. Y quizá ya te estés preguntando si ha llegado el momento de diversificar canales publicitarios.
En este artículo te cuento, desde mi experiencia como especialista en Google Ads, por qué esta plataforma puede ser el nuevo motor de crecimiento para tu tienda online. Verás las diferencias clave entre Meta Ads y Google Ads, con un enfoque práctico para quienes ya están familiarizados con la publicidad digital. No se trata de elegir uno u otro. Se trata de entender cómo Google Ads puede complementar (o incluso superar) a Meta en determinadas fases del funnel.
Google Ads vs Meta Ads: lo que cambia cuando el usuario busca (y no solo navega)
1. Intención de compra: el usuario ya está buscando lo que vendes
En Meta Ads interrumpes al usuario mientras hace scroll. A veces funciona, claro, pero requiere inversión constante en creatividades llamativas para que te presten atención. En Google Ads, en cambio, el usuario es quien da el primer paso: está buscando activamente tu producto o una solución como la tuya.
Ejemplo práctico: alguien que busca “zapatillas minimalistas hombre” en Google tiene una intención de compra clara. ¿Por qué no aparecer justo ahí, cuando está listo para decidir?
2. Diversificación de ubicaciones: mucho más que solo buscador
Google Ads no es solo Search. También puedes mostrar tus productos en:
- Shopping Ads: con foto, precio y valoraciones directamente en Google.
- Display: para hacer remarketing o generar visibilidad en miles de sitios web.
- YouTube: ideal para trabajar la parte alta del funnel con vídeo.
- Performance Max: campañas automatizadas que combinan todo lo anterior.
Con una sola plataforma puedes impactar al usuario en diferentes fases del funnel, sin salir del ecosistema Google.
3. Segmentación distinta, con datos de intención y contexto
Meta Ads se basa en intereses y comportamiento social. Pero eso está cada vez más limitado por cambios en privacidad (hola, iOS 14). Google, por su parte, segmenta según consultas de búsqueda, historial de navegación, ubicación y señales contextuales. No necesita conocer al usuario como persona, solo lo que está haciendo o buscando en ese momento.
Esto abre oportunidades nuevas: puedes impactar a quien está comparando, investigando o a punto de comprar.
4. Creatividades que duran más
En Meta, la fatiga creativa llega rápido. Tus anuncios se queman y necesitas estar constantemente generando contenido nuevo. En Google Ads, sobre todo en Search y Shopping, lo que importa es la relevancia del texto o del producto. Y en campañas como Performance Max, puedes subir varios assets y Google se encarga de combinarlos y testarlos automáticamente.
Menos desgaste creativo, más rendimiento a largo plazo.
5. Rentabilidad y escalabilidad con visión de negocio
Los costes por clic en Google pueden parecer altos en algunos sectores. Pero si lo que buscas es rentabilidad a medio y largo plazo, la historia cambia. Los usuarios de Google están más cerca de la conversión, y eso se traduce en mejores tasas de conversión y menor coste por venta en muchos casos.
Además, puedes escalar sin depender tanto de audiencias similares, y con control total sobre campañas por producto, marca o intención.
¿Y qué papel juega Meta Ads entonces?
No se trata de abandonar Meta. Todo lo contrario. Meta Ads sigue siendo brutal para generar demanda y trabajar la parte alta del funnel. Pero si no lo complementas con una estrategia de captación basada en intención real (Google Ads), te estás dejando ventas sobre la mesa.
Lo ideal es construir un ecosistema donde Meta calienta y Google convierte. O donde Google atrae tráfico y Meta lo reimpacta. La clave está en entender qué rol cumple cada canal dentro del customer journey.
si Meta Ads ya no escala, Google Ads puede ser tu siguiente paso lógico
Si ya estás invirtiendo fuerte en Facebook e Instagram, y buscas:
- Llegar a usuarios con intención de compra real.
- Disminuir tu coste por adquisición.
- Escalar de forma más controlada y rentable.
Entonces Google Ads es el canal que deberías estar probando ya.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Google Ads es más caro que Meta Ads?
Depende del sector y del tipo de campaña, pero Google Ads suele tener un coste por clic más alto, ya que capta usuarios con mayor intención de compra. Sin embargo, eso se suele traducir en mejores tasas de conversión y CPA más bajo a medio plazo.
¿Necesito tener un equipo técnico para lanzar campañas en Google Ads?
No necesariamente. Aunque Google Ads puede parecer más técnico al principio, una buena estructura inicial y una estrategia clara valen más que tener un equipo grande. Y si tienes soporte especializado, mejor aún para evitar errores comunes y escalar más rápido.
¿Puedo usar Google Ads solo para remarketing?
Sí, aunque sería un desperdicio usarlo solo para eso. Google Ads es muy potente para remarketing (Display, YouTube, Gmail…), pero donde realmente destaca es en capturar demanda nueva a través de búsquedas, Shopping o campañas Performance Max.
¿Cuánto presupuesto necesito para empezar?
Depende del tamaño de tu ecommerce, pero como referencia: con 1.000–2.000 € al mes puedes validar bien una estrategia inicial en Search, Shopping o Performance Max. Lo importante es empezar con foco en rentabilidad y ajustar a medida que escales.
¿Es mejor dejar de invertir en Meta Ads si empiezo con Google?
No. Lo ideal es combinar ambos canales con roles distintos en el embudo de ventas. Meta Ads funciona muy bien para despertar el interés. Google Ads para convertir esa intención en ventas. Juntos, son más eficaces que por separado.
¿Te hace falta una estructura clara para dar el salto? ¿Quieres validar si Google Ads encaja en tu estrategia? Rellena el siguiente formulario y lo vemos.
